Los órganos del sistema nervioso están formados casi totalmente por un sólo tipo de tejido: el tejido nervioso. Ese tejido sólo está presente en este sistema.
Lo conforman células de varios tipos:
La mayor parte de las células desempeñan la función nerviosa propiamente dicha: son las neuronas. En ellas se cumplen las funciones de recibir, conducir e integrar información, en forma de impulsos nerviosos, y transmitirla a otras células.
Las demás células que integran el tejido nervioso se llaman células glía o neuroglía. Cumplen fundamentalmente funciones de sostén, protección y nutrición de las neuronas, a la vez que algunas de ellas las ayudan a conducir más rápido los impulsos nerviosos. Son astrocitos, oligodendrocitos y microgliocitos, diferenciadas en su forma y funciones.
Se dice que las neuronas son las unidades anatómicas y funcionales del tejido nervioso, aunque para funcionar, el sistema también necesita otras células y la irrigación de vasos sanguíneos vecinos.
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