jueves, 19 de mayo de 2011

IMPULSOS NERVIOSOS

Las neuronas transmiten información en forma de impulsos nerviosos. Son señales eléctricas. Consisten en la variación del potencial eléctrico de membrana de la neurona en reposo, al ser aplicado un estímulo sobre la misma, causando un cambio en la carga eléctrica que tiene la neurona. Para  que se dispare un impulso nervioso en la membrana de la neurona, este tiene que ser lo suficientemente duradero e intenso; si no es así, solo va a producir una mínima variación en el potencial eléctrico de la membrana, no llegándose a producir el impulso nervioso.
El estímulo hace que la membrana sea momentáneamente más permeable, es decir, más propensa a que pasen elementos a través de la membrana. Como hay iones cargados negativa y positivamente adentro y afuera de la célula, al ser la membrana más permeable, hay un intercambio de iones entre el medio extracelular y el citoplasma (por la membrana) y eso hace que cambie la carga de la neurona. Ese cambio es momentáneo, en seguida la membrana vuelve a ser menos permeable y la neurona vuelve a su potencial eléctrico normal o de reposo.
Una de las características de los impulsos nerviosos es que se transmiten por la neurona en un solo sentido. Su conducción comienza en las dendritas, donde se recibe el estímulo, luego viaja por la membrana del soma y llega al axón. En el axón de las neuronas que tienen vainas de mielina, el impulso nervioso viaja de forma “saltatoria”,  que en las regiones cubiertas por vainas de mielina se conduce más rápido, y en las zonas donde no hay mielina (o sea en los nodos de Ranvier) se conduce a velocidad normal. Finalmente el impulso llega a las terminales del axón, llegando a la sinapsis (lugar entre una neurona y otra, entre una neurona y una célula muscular o entre una neurona y una glándula).
Los impulsos nerviosos pueden transmitirse a otra neurona o a un efector,  de forma no eléctrica, si no química, gracias a la existencia de neurotransmisores (almacenados en los botones del axón de las neuronas), que se liberan siempre que hay un impulso nervioso, cuando el mismo llega a la parte terminal del axón.

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